Agotamiento del terapeuta

Agotamiento del terapeuta

«El agotamiento es lo que sucede cuando intentas evitar ser humano durante demasiado tiempo» – Michael Ginger. Estas palabras no podrían resonar más en un profesional de la salud mental. Como profesional de la salud mental, nuestro trabajo incluye guiar a los clientes a través de factores estresantes emocionales y mentales que pueden provocar su cierre. Cuando me preguntan si amo mi ocupación, por supuesto que sí. Es un trabajo esencial en el que ayudo a las personas a afrontar los factores estresantes de la vida cotidiana. La realidad de esta ocupación es que el agotamiento puede ocurrir. El agotamiento es el resultado del agotamiento mental. Poniéndolo en perspectiva, tengo muchas funciones además de terapeuta. Tengo el papel de hija, amiga, hermana, nieta, sobrina y tía. Mentalmente debo estar presente durante estos roles, incluso si tuviera clientes. Puede resultar difícil gestionar todos los roles, incluido el de terapeuta y preocuparse por la propia salud mental. La gente piensa que ser terapeuta significa que sabemos gestionar mejor nuestras propias emociones. El quid de la cuestión es que todavía somos humanos y somos propensos a cometer errores. En este campo, me he encontrado con colegas que se sienten agotados a un ritmo más temprano, que aceptan muchos clientes e intentan hacer malabarismos con sus roles. Estamos ayudando a desarrollar relaciones terapéuticas con nuestros clientes y estableciendo objetivos. Sin embargo, no logramos establecer nuestras propias metas para no sentirnos abrumados.

Así como un teléfono necesita cargarse cuando tiene poca batería, también lo hacen los terapeutas. Es únicamente para protegerse y evitar el agotamiento emocional. Con el paso de los años me di cuenta de que sobresalgo mejor cuando tengo un horario. Un horario después del trabajo que me permite ser creativa con el baile o el ejercicio. Tomar descansos para el cuidado personal es igualmente importante. Practicar ser amable contigo mismo y establecer tus límites puede ayudarte a mantenerte mentalmente preparado para tu trabajo como terapeuta. Es importante recordar que, como seres humanos, todos debemos amarnos más a nosotros mismos.